carta de VIA CAMPESINA
Contra el agronegocio y en defensa de la agricultura campesina
El actual modelo económico, basado en el agronegocio y el capital financiero, quiere transformar los alimentos, las semillas y todos los recursos naturales en mercancías para satisfacer los intereses, garantizar las ganancias y aplacar la codicia de las grandes compañías transnacionales.
Estos grupos económicos se apropian de la tierra, del agua, de los minerales y de la biodiversidad, convirtiendo en privado lo que es de todos. Además, promueven la devastación de los bosques y el deterioro del suelo con el monocultivo. También incrementan la explotación de los trabajadores, precarizan, suprimen e irrespetan los derechos del trabajador, promueven el desempleo, la pobreza y la violencia.
De este modo, el agronegocio promueve la concentración de la riqueza en manos de los más ricos, especialmente de los banqueros y de las empresas transnacionales, mientras aumenta la desigualdad y la pobreza de la población. Es necesario y urgente combatir la lógica opresiva y destructiva que se manifiesta en los siguientes términos:
I - Denunciamos
Denunciamos el actual modelo agrícola por que:
1. Favorece a los intereses de las compañías transnacionales, que forman alianzas con los latifundistas para controlar nuestra agricultura y obtener grandes ganancias con la producción y comercio de los alimentos y con la venta de semillas e insumos agrícolas.
2. Prioriza el monocultivo en grandes porciones de tierras, lo que afecta el medio ambiente, deteriora la tierra y requiere el uso de grandes cantidades de venenos.
3. Estimula el monocultivo de eucalipto y pinos, especies que destruyen la biodiversidad, contaminan el ambiente, generan el desempleo y provocan la desagregación social de las comunidades campesinas, indígenas y quilombolas.
4. Incentiva la producción de etanol para la exportación, lo que promueve la ampliación del monocultivo de caña de azúcar y, en consecuencia, causa el alza de precios de los alimentos y la concentración de la propiedad de la tierra en empresas extranjeras.
5. Difunde el uso de semillas transgénicas, que destruyen la biodiversidad, eliminan nuestras semillas nativas, pueden causar daños a la salud de los campesinos y de los que consumen los alimentos y transfiere a las transnacionales el control político y económico de las semillas.
6. Promueve la ruina de nuestros biomas, en especial de la selva amazónica y el cerrado, y la destrucción de los campos de palmeras de coco, a través de la expansión de la pecuaria y la siembra de soya, eucalipto y caña de azúcar, así como la exportación de madera y minerales.
II- Estamos en contra de:
Las transnacionales, los latifundistas y un grupo de políticos, partidos y parlamentarios que defienden los intereses económicos, quieren aprobar leyes que empeorarán la situación, y por esta razón:
1. Estamos en contra de la ley de concesión de los bosques públicos, que va a significar la privatización de la biodiversidad, y el proyecto de ley 6.424/05 (del senador Flexa Ribeiro - PSDB/PA), que reduce el area de reserva legal en la Amazonia de 80% a 50%.
2. Estamos en contra de la Medida Provisoria 422/08, que legaliza las tierras invadidas por los latifundistas en la Amazonia hasta un máximo de 1.500 hectáreas, cuando la Constitución determina un máximo de 50 hectáreas.
3. Estamos en contra de la Medida Provisoria que deroga la obligación del contratante de registrar los trabajadores en un plazo de hasta tres meses. Condenamos la existencia impune del trabajo esclavo, la explotación del trabajo infantil y el hecho de que no se garanticen los derechos del trabajador y la seguridad social a los trabajadores del campo.
4. Estamos en contra del Proyecto de Cambio Constitucional 49/06 (del senador Sérgio Zambiasi - PTB/RS), que propone la disminución de la zona de frontera especial en beneficio de las compañías transnacionales y los grupos económicos internacionales.
5. Estamos en contra del proyecto de transvase del Rio São Francisco, cuyo objetivo es beneficiar solamente al hidronegocio y la producción para la exportación. El proyecto no responde a las necesidades de las poblaciones que viven en la región del semi-árido nordestino.
6. Estamos en contra de la privatización del agua, que viene siendo monopolizada por compañías transnacionales como Nestlé, Coca-Cola y Suez.
7. Estamos en contra al actual modelo energético, basado en la construcción de grandes hidroeléctricas – principalmente en la Amazonia –, que pone en las manos de las grandes corporaciones multinacionales el control de la energía y favorece a las grandes empresas que más energía consumen.
III - Defendemos
Estamos movilizados y vamos luchar para cambiar esa realidad. Por eso, queremos:
1. Construir un nuevo modelo agrícola, basado en la agricultura campesina, en la Reforma Agraria, en la distribución de renta y permanencia de las personas en el medio rural.
2. Combatir la concentración de la propiedad de tierra y de recursos naturales, haciendo una amplia distribución de los latifundios, con definición de un tamaño máximo para la propiedad de la tierra.
3. Garantizar que la agricultura nacional sea controlada por el pueblo brasileño, asegurando la producción de alimentos como una cuestión de soberanía popular y nacional, incentivando las cooperativas de agroindustrias y el cultivo de alimentos saludables.
4. Diversificar la producción agrícola, incentivando las multicultivos, respetando el medio ambiente y utilizando técnicas de producción agroecológicas.
5. Preservar el medio ambiente, la biodiversidad y todas las fuentes de agua, con atención especial al Acuífero Guaraní, combatiendo las causas del calentamiento global.
6. No permitir que deforesten la Amazonia ni los biomas brasileños, preservando las riquezas naturales y usando los recursos naturales de manera adecuada y sustentable, en beneficio del pueblo. Defendemos el derecho colectivo de explotación de las plantaciones de palmeras de coco.
7. Preservar, difundir, multiplicar y mejorar las semillas nativas de los distintos biomas, a fin de garantizar su acceso a todos los agricultores.
8. Luchar por la aprobación inmediata de la ley que determina la expropiación de todas las propiedades donde haya trabajo esclavo y por la institución de fuertes multas a los latifundistas que no cumplen las leyes laborales y de seguridad social.
9. Exigir la implementación de la propuesta de la Agencia Nacional del Agua, que prevé obras e inversiones en todos los municipios del semi-árido, necesarias para resolver el problema de abastecimiento de agua para la población local.
10. Impedir que el agua sea transformada en mercancía y garantizar su manejo como un bien público, accesible a toda la población.
11. Asegurar un nuevo modelo energético que garantice la soberanía energética y priorice el desarrollo para todos, usando racionalmente la energía hidráulica producida en pequeñas plantas, la producción de agrodiesel y etanol por los pequeños agricultores y sus cooperativas.
12. El gobierno federal debe autorizar al INCRA (Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria) a retomar y acelerar la regularización de todas las áreas pertenecientes a las comunidades quilombolas.
13. Promover la inmediata demarcación de todas las reservas indígenas y la expulsión de todos los estancieros invasores, en especial los que se encuentran en el área de la reserva Raposa Serra do Sol y en las tierras del pueblo guaraní en Mato Grosso do Sul.
El gobierno de Lula debe honrar los compromisos con la realización de la reforma agraria que fueron firmados en julio de 2002, cumpliendo así su programa político. Para el efecto, debe promover el asentamiento inmediato de todas las familias que se encuentran en campamentos y construir por lo menos 100 mil viviendas por año en el campo para evita el éxodo rural.
Nuestra lucha es por la construcción de una sociedad más justa, con igualdad y democracia, donde la riqueza sea repartida entre todos y todas.
Vía Campesina –Brasil
Asamblea Popular
El actual modelo económico, basado en el agronegocio y el capital financiero, quiere transformar los alimentos, las semillas y todos los recursos naturales en mercancías para satisfacer los intereses, garantizar las ganancias y aplacar la codicia de las grandes compañías transnacionales.
Estos grupos económicos se apropian de la tierra, del agua, de los minerales y de la biodiversidad, convirtiendo en privado lo que es de todos. Además, promueven la devastación de los bosques y el deterioro del suelo con el monocultivo. También incrementan la explotación de los trabajadores, precarizan, suprimen e irrespetan los derechos del trabajador, promueven el desempleo, la pobreza y la violencia.
De este modo, el agronegocio promueve la concentración de la riqueza en manos de los más ricos, especialmente de los banqueros y de las empresas transnacionales, mientras aumenta la desigualdad y la pobreza de la población. Es necesario y urgente combatir la lógica opresiva y destructiva que se manifiesta en los siguientes términos:
I - Denunciamos
Denunciamos el actual modelo agrícola por que:
1. Favorece a los intereses de las compañías transnacionales, que forman alianzas con los latifundistas para controlar nuestra agricultura y obtener grandes ganancias con la producción y comercio de los alimentos y con la venta de semillas e insumos agrícolas.
2. Prioriza el monocultivo en grandes porciones de tierras, lo que afecta el medio ambiente, deteriora la tierra y requiere el uso de grandes cantidades de venenos.
3. Estimula el monocultivo de eucalipto y pinos, especies que destruyen la biodiversidad, contaminan el ambiente, generan el desempleo y provocan la desagregación social de las comunidades campesinas, indígenas y quilombolas.
4. Incentiva la producción de etanol para la exportación, lo que promueve la ampliación del monocultivo de caña de azúcar y, en consecuencia, causa el alza de precios de los alimentos y la concentración de la propiedad de la tierra en empresas extranjeras.
5. Difunde el uso de semillas transgénicas, que destruyen la biodiversidad, eliminan nuestras semillas nativas, pueden causar daños a la salud de los campesinos y de los que consumen los alimentos y transfiere a las transnacionales el control político y económico de las semillas.
6. Promueve la ruina de nuestros biomas, en especial de la selva amazónica y el cerrado, y la destrucción de los campos de palmeras de coco, a través de la expansión de la pecuaria y la siembra de soya, eucalipto y caña de azúcar, así como la exportación de madera y minerales.
II- Estamos en contra de:
Las transnacionales, los latifundistas y un grupo de políticos, partidos y parlamentarios que defienden los intereses económicos, quieren aprobar leyes que empeorarán la situación, y por esta razón:
1. Estamos en contra de la ley de concesión de los bosques públicos, que va a significar la privatización de la biodiversidad, y el proyecto de ley 6.424/05 (del senador Flexa Ribeiro - PSDB/PA), que reduce el area de reserva legal en la Amazonia de 80% a 50%.
2. Estamos en contra de la Medida Provisoria 422/08, que legaliza las tierras invadidas por los latifundistas en la Amazonia hasta un máximo de 1.500 hectáreas, cuando la Constitución determina un máximo de 50 hectáreas.
3. Estamos en contra de la Medida Provisoria que deroga la obligación del contratante de registrar los trabajadores en un plazo de hasta tres meses. Condenamos la existencia impune del trabajo esclavo, la explotación del trabajo infantil y el hecho de que no se garanticen los derechos del trabajador y la seguridad social a los trabajadores del campo.
4. Estamos en contra del Proyecto de Cambio Constitucional 49/06 (del senador Sérgio Zambiasi - PTB/RS), que propone la disminución de la zona de frontera especial en beneficio de las compañías transnacionales y los grupos económicos internacionales.
5. Estamos en contra del proyecto de transvase del Rio São Francisco, cuyo objetivo es beneficiar solamente al hidronegocio y la producción para la exportación. El proyecto no responde a las necesidades de las poblaciones que viven en la región del semi-árido nordestino.
6. Estamos en contra de la privatización del agua, que viene siendo monopolizada por compañías transnacionales como Nestlé, Coca-Cola y Suez.
7. Estamos en contra al actual modelo energético, basado en la construcción de grandes hidroeléctricas – principalmente en la Amazonia –, que pone en las manos de las grandes corporaciones multinacionales el control de la energía y favorece a las grandes empresas que más energía consumen.
III - Defendemos
Estamos movilizados y vamos luchar para cambiar esa realidad. Por eso, queremos:
1. Construir un nuevo modelo agrícola, basado en la agricultura campesina, en la Reforma Agraria, en la distribución de renta y permanencia de las personas en el medio rural.
2. Combatir la concentración de la propiedad de tierra y de recursos naturales, haciendo una amplia distribución de los latifundios, con definición de un tamaño máximo para la propiedad de la tierra.
3. Garantizar que la agricultura nacional sea controlada por el pueblo brasileño, asegurando la producción de alimentos como una cuestión de soberanía popular y nacional, incentivando las cooperativas de agroindustrias y el cultivo de alimentos saludables.
4. Diversificar la producción agrícola, incentivando las multicultivos, respetando el medio ambiente y utilizando técnicas de producción agroecológicas.
5. Preservar el medio ambiente, la biodiversidad y todas las fuentes de agua, con atención especial al Acuífero Guaraní, combatiendo las causas del calentamiento global.
6. No permitir que deforesten la Amazonia ni los biomas brasileños, preservando las riquezas naturales y usando los recursos naturales de manera adecuada y sustentable, en beneficio del pueblo. Defendemos el derecho colectivo de explotación de las plantaciones de palmeras de coco.
7. Preservar, difundir, multiplicar y mejorar las semillas nativas de los distintos biomas, a fin de garantizar su acceso a todos los agricultores.
8. Luchar por la aprobación inmediata de la ley que determina la expropiación de todas las propiedades donde haya trabajo esclavo y por la institución de fuertes multas a los latifundistas que no cumplen las leyes laborales y de seguridad social.
9. Exigir la implementación de la propuesta de la Agencia Nacional del Agua, que prevé obras e inversiones en todos los municipios del semi-árido, necesarias para resolver el problema de abastecimiento de agua para la población local.
10. Impedir que el agua sea transformada en mercancía y garantizar su manejo como un bien público, accesible a toda la población.
11. Asegurar un nuevo modelo energético que garantice la soberanía energética y priorice el desarrollo para todos, usando racionalmente la energía hidráulica producida en pequeñas plantas, la producción de agrodiesel y etanol por los pequeños agricultores y sus cooperativas.
12. El gobierno federal debe autorizar al INCRA (Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria) a retomar y acelerar la regularización de todas las áreas pertenecientes a las comunidades quilombolas.
13. Promover la inmediata demarcación de todas las reservas indígenas y la expulsión de todos los estancieros invasores, en especial los que se encuentran en el área de la reserva Raposa Serra do Sol y en las tierras del pueblo guaraní en Mato Grosso do Sul.
El gobierno de Lula debe honrar los compromisos con la realización de la reforma agraria que fueron firmados en julio de 2002, cumpliendo así su programa político. Para el efecto, debe promover el asentamiento inmediato de todas las familias que se encuentran en campamentos y construir por lo menos 100 mil viviendas por año en el campo para evita el éxodo rural.
Nuestra lucha es por la construcción de una sociedad más justa, con igualdad y democracia, donde la riqueza sea repartida entre todos y todas.
Vía Campesina –Brasil
Asamblea Popular
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